22 Mar La Janda busca su futuro en el cielo
La comarca se está convirtiendo en uno de los destinos turísticos ornitológicos más pujantes debido a la notable presencia de aves
Es arriesgado, pero no incierto. Y es que, salvando las distancias y otras cuestiones, se podría decir que es aquí, en la comarca de La Janda, donde se encuentran las raíces del interés de los pobladores de esta zona y del conjunto de la provincia por las aves.
Un interés que, miles de años después de que nuestros antepasados dejaran constancia de ello en las cuevas del Tajo de las Figuras (Benalup-Casas Viejas), oquedades en las que se localizan destacadas pinturas rupestres de aves, se ha disparado para convertirse en una nueva y prometedora fuente de ingresos para el sector turístico.
Basta con observar las estadísticas para certificar que cada año son más los turistas que acuden a la comarca de La Janda y a la provincia de Cádiz en general para disfrutar de un espectáculo que alcanza su cenit en el tiempo de las grandes migraciones y que éstas, las aves, pueden ser una de las grandes herramientas para plantar cara a la tan temida estacionalidad.
“El turismo ornitológico está creciendo de una forma exponencial en los últimos tiempos y se ha convertido en una importante fuente de ingresos para nuestra provincia, además de una excelente argumento para luchar contra la estacionalidad”, señalaba la diputada de Turismo, María Dolores Varo, con ocasión de la celebración del I Foro de Turismo ‘Cádiz en el contexto turístico global: Situación del destino y estrategias’.
Un atractivo que se fundamenta en las 400 especies de aves (residentes, invernantes, estivales y las que utilizan estas áreas como zona de descanso migratorio) que sobrevuelan a lo largo del año nuestros cielos, convirtiéndonos en uno de los referentes mundiales para los amantes de la ornitología. Escenario en el que, como refleja la nueva Guía de Turismo Ornitológico de la provincia de Cádiz, ‘Birding Cádiz’, la comarca de La Janda juega un lugar destacado, siendo territorio de cinco de las diez aves catalogadas de ‘especial interés’.
En esta relación destaca el ibis eremita, ave en peligro crítico de extinción a nivel mundial que ha logrado remontar el vuelo gracias al proyecto de reintroducción desarrollado con éxito por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta. De hecho, es la única población reproductora de Europa, pudiéndose observar con gran facilidad en las repisas de arenisca que se localizan en la Barca de Vejer.
Asimismo, en La Janda se puede observar otras de esas ‘aves de especial interés’. Hablamos del águila perdicera, una rapaz que habita en sierras rocosas con acantilados inaccesibles y zonas abiertas para cazar.
Lo mismo ocurre con una de las grandes joyas del cielo gaditano y de la fauna ibérica, el águila imperial ibérica. Esta rapaz, muy amenazada y endémica de la Península Ibérica, tiene en los cielos de la comarca de La Janda su mejor y más destacado observatorio.
Por otra parte, los alrededores de San José del Valle son uno de los enclaves más destacados para la observación de una pequeña rapaz sedentaria cuya presencia se fechó en la provincia en los años 80. Nos referimos al elanio común.
La última de estas aves de especial interés que puede atraer el interés de los amantes de la ornitología por la comarca de La Janda es la focha moruna, ave declarada en peligro crítico de extinción en España y de las que, según los últimos estudios, quedan entre unas 20 y 30 parejas en la provincia de Cádiz.
LA NIÑA BONITA DE CÁDIZ
Asimismo, en la comarca de La Janda, a la que ‘Birding Cádiz’ se refiere como «la niña bonita de la provincia de Cádiz”, podemos encontrar una variada colección de hábitats en torno al río Barbate que poseen un alto interés para muchas especies de aves, algunas de ellas objetivos imprescindibles para los ornitólogos.
Un entorno natural, La Janda, en el que cabe destacar los pinares de Roche, lugar exclusivo para observar la migración de la espátula común; la desembocadura del río Salado, enclave en el que disfrutar de larolimícolas y otras aves marinas; Cabo de Trafalgar, atalaya privilegiada para observar la migración de multitud de aves y en el que se localizan multitud de limícolas; los acantilados de Barbate y Pinar de La Breña, donde podemos ver un buen número de especies forestales; las marismas del río Barbate, en las que es fácil disfrutar de grandes concentraciones de larolimícolas, y la campiña de Vejer y Conil, en la que, además de ver rapaces como el águila imperial ibérica, el águila perdicera o el elanio común, podemos avistar especies como el sisón común, la carraca europea y el alcaraván común son otros de los enclaves de un paraiso ornitológico que culmina la Laguna de La Janda.
Y es que en tiempos ya lejanos la Laguna de La Janda llegó a ser el mayor humedal de interior de España y el más rico ecológicamente de Europa, acogiendo a casi todas las especies de zancudas y una amplia representación de limícolas.
Por último y en cuanto a las rapaces se refiere, en La Janda se pueden ver casi todas las especies europeas, incluso aquellas más raras como el águila pomerana o el aguilucho papialbo.
Unas aves, las rapaces, que tienen un gran protagonismo en Alcalá de los Gazules, parte importante del Parque de Los Alcornocales.
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